35 años en el DSV – Entrevista a Patricia Radrigán, educadora

En 1986 llegó a la sede en Agua Santa como «Helferin». Fue directora del ciclo por 12 años entre el 2008 y el 2020. A través de esta entrevista queremos reconocer la labor y trayectoria de Patricia en sus 35 años en el DSV.

Llegaste el año 1987 al DSV ¿Porqué y cómo llegaste a trabajar en el colegio?

En realidad, llegué al colegio el año 1986, aún no recibida, ya que estaba terminando mi tesis. Ese
año, en agosto, fui al colegio en su sede de Agua Santa de Viña del Mar y el entonces director, Herr Schneider, me invitó a realizar algunas horas de observación en el Kindergarten. Después de las vacaciones de septiembre me pidieron realizar algunos reemplazos como Helferin. Ya el año 1987 con
título de educadora de Párvulos, comencé como Helferin en un Prekindergarten, quedándome a mitad de año como educadora ya que la educadora del curso, Vivian Strube, a quien siempre recuerdo, se fue a Alemania.

El Kindergarten en Agua Santa era un lugar muy especial, muy familiar donde todos nos conocíamos, compartíamos y nos juntábamos a preparar actos o simplemente a conversar sin problema con el horario. Gesa Krützfeld, quien era en esa época directora estaba siempre animando y apoyando el trabajo.

¿Fuiste ex alumna del DSV? ¿Qué recuerdos guardas de esos tiempos?

Estuve en el colegio en la sede de Agua Santa y terminé 8° Básico en el colegio de Valparaíso. En general no me destacaba por ser buena alumna y por lo que cuentan era algo inquieta. Guardo muy lindos recuerdos de profesores especialmente del Sr. Anabalón y de mis compañeros de curso, con quienes aún tengo contacto, a pesar de no haber egresado del DSV. Yo lo pasaba bien en el colegio, me sentía amiga de todos.

¿Tienes contacto actualmente con ex alumnos que tuviste como alumnos en esos primeros años?

Sí, curiosamente este año tengo como apoderada a una ex alumna que tuve en el primer Prekindergarten que tuve el año 1987. Es lindo y muy emocionante cuando los ex alumnos me reconocen en alguna parte y saludan con cariño.

Durante estos 35 años en el colegio he tenido también como alumnos a hijos de ex compañeros de curso.

¿Cómo sientes que ha cambiado el colegio y su comunidad en todo este tiempo?

Considero que el colegio ha tenido grandes cambios, se ha modernizado, integrando programas como el PH y el IB, se ha abierto mucho más a la comunidad en general, trabajando en conjunto con otras instituciones educativas.

En el Ciclo Inicial el programa de Inmersión ha permitido impulsar y potenciar el idioma alemán desde Spielgruppe, donde los niños y niñas aprenden prácticamente alemán junto al castellano que es su lengua materna. 

Tantas actividades, canciones, manualidades y presentaciones con los niños, tantas Kermesse en el Ferienheim… ¿Alguna actividad que recuerdes con especial afecto?

Son muchos los recuerdos que se me vienen a la memoria, en especial, las presentaciones de fin de año de los niños, las que preparábamos con tanta dedicación y cariño.  Sin embargo, creo que las celebraciones de nuestras tradiciones como Ostern, Laternenfest, Nikolaus y Weihnachten las destacaría por sobre todos los trabajos realizados ya que ha sido un sello de nuestro Ciclo Inicial, que incluso, creo que no hay alumno del DSV que no los recuerde ya que aunque se repiten año a año, siempre están impregnadas de un espíritu especial.

Las educadoras en Ciclo Inicial tienen un mundo y dinámica propios, que cuidan y cultivan con mucho cariño, creatividad, dedicación y compromiso. ¿Cómo definirías el ciclo inicial del colegio?

El Ciclo Inicial, tal como lo describes, es un mundo, un rinconcito del colegio lleno de una mágica energía. Aquí los niños y niñas vienen a ”jugar”, a aprender a través del juego, de las canciones, bailes y de compartir con otros.

Aquí es donde los niños tienen sus primeros contactos con el idioma alemán, por lo que en forma muy especial los acompañamos en este proceso a través de la inmersión usando mucha creatividad, cariño y perseverancia para lograr que se encanten con este idioma que aprenden en forma lúdica.

A su vez, el colegio ofrece muchos espacios como el bosque, cerro, cancha, patios, jardines donde los niños y niñas pueden disfrutar del contacto directo con la naturaleza.

¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión como educadora?

Durante estos 35 años en el DSV he tenido la oportunidad de cumplir varios roles y cargos que me han permitido crecer muchísimo en lo personal y profesional.

Tal como lo comentaba, comencé como Helferin en la sede de Viña cargo que cumplí por 1 semestre para luego ejercer el cargo de educadora por 22 años. El año 2009 asumí el cargo de Directora de la entonces Pre-Básica del colegio que ejercí durante 12 años para luego el año 2020 solicitar mi regreso al trabajo como educadora de alemán a las salas.

Cada cargo que he asumido durante los 35 años han sido un gran desafío y los he ejercido con mucha responsabilidad y con entrega al colegio.

Si bien el cargo en Dirección me permitió contribuir a potenciar el desarrollo del ahora ciclo Inicial, siento que lo que más me gusta de mi profesión es el trabajo con los párvulos en sala.

¡Gracias Patricia por concedernos esta entrevista y felicidades por los 35 años en el Colegio Alemán!

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