Entrevista a Carlos Monsalve, 35 años en el DSV

El Sr. Monsalve es de esas figuras del colegio conocidas y queridas por toda la comunidad. Persona indispensable a la hora de realizar actos oficiales, celebraciones, ceremonias, licenciaturas, festejos y cualquier actividad que tenga un formato audiovisual, ya sea en el aula, en el estadio, en la multicancha, en el gimnasio, en las salas de clases… o en el querido Ferienheim. Es decir, siempre y en prácticamente todas partes vemos al Sr. Monsalve, con su delantal blanco y luciendo sus creativas corbatas, de pasos rápidos y sigilosos, subiendo y bajando escaleras, anticipándose a todo evento y preparando equipos, probando micrófonos, conectando cables y prestando ayuda en esos momentos estresantes tras bambalinas. Comprometido y de temple tranquilo y cercano, conoce y aprecia el colegio como pocos y es testigo de nada menos que 35 años de historia escolar!! Hoy queremos reconocer la trayectoria del gran Carlos Monsalve, quien inspirara el nombre de la banda musical creada por nuestros profesores y que se llama… «Las corbatas de Monsalve»…

En sus funciones en el Ferienheim, no se ha perdido nunca una «Kermesse»

¿Cuándo llegó al colegio?

Llegué al Colegio Alemán el 27.01.1985, a la Sede de Valparaíso, pero a  prueba (la persona que estaba en este puesto no seguía).  Me recibió el profesor de Werken, don Andrés Arancibia, persona a cargo de los medios audiovisuales. Durante el final del mes de enero y todo febrero estuve conociendo los diferentes recintos con los cuales contaba el Colegio y al personal que en ese momento estaba  trabajando (era tiempo de vacaciones). Así conocí a los mayordomos de Valparaíso, don Pedro Martínez, al de Viña del Mar, don Sergio Gallardo, al de la Sede El Salto, don Sergio Núñez, al de la Sede Quilpué, don Jaime Cataldo, y al del Ferienheim, don Patricio Palma. Durante todo este tiempo mi guía fue don Andrés Arancibia. Oficialmente, la fecha de entrada al colegio fue el 01.03.1985.

¿Qué labores desempeñaba?

Las labores que debía desarrollar en todos las sedes del colegio eran: encargado equipos audiovisuales para todos los eventos y mantención eléctrica.

¿Se produjeron muchos cambios en el  Colegio después que usted entró?

Sí. Tuvimos que vivir muchos cambios. Primero debimos cambiarnos de Valparaíso a la Sede Viña, en Agua Santa. Hubo clases en la mañana para la Básica y en la tarde para la Media. Luego vino el cambio de la Media a la Sede El Salto, las clases se realizaban en los llamados módulos. Mientras tanto, se construía el edificio. Después de esto, vino el cambio de la Básica de Agua Santa a El salto y más tarde, el cambio del colegio de Quilpué a El Salto. A pesar de todo el trabajo, el ambiente era muy agradable. Al final quedamos todos reunidos en la Sede El Salto.

Con personal del colegio en el salón de teatro del ex colegio en Cerro Concepción de Valparaíso

 ¿A quién recuerda usted de esa época, año 1985?

La respuesta a esta pregunta es muy larga: Los primeros que me recibieron fueron don Andrés Arancibia, profesor de Werken, don Elidio Catalán, ayudante de laboratorio, y el Sr. Evaristo Carrizo, vicerrector del Colegio. El rector había llegado recién, Sr. Knut Nahamovitz, el director de la E. Media, el Sr. Karl  Heumann, el director de la E. Básica en el colegio de Viña, Sr. Josef Schneider, el director de la Sede Quilpué, Sr. Hans Behrend, la directora del Ciclo Prebásico, el Sr. Charly Haensel, gerente del Colegio, el Sr. Carlos Fiedler, contador del colegio, la Sra. Hannelore Jiménez, secretaria de gerencia, la Sra. Gertud Wichmann, secretaria de la Sede Viña, la Srta. Violeta Jiménez, secretaria del director de la E. Media, la Sra. Erika Koplow, secretaria del colegio de Quilpué. Los profesores: Rosita Osorio, Carlos Jorquera, Raúl Fredes, Vicente Pizarro, Héctor Gatica, Nelly Orellana, Nora Johnson, Lucy Weber, Vera Barckhahn, Helga Acuña, Lila Soto, Feliza Thiermann, Epifanía Viano, María Angélica Gonzalez, Roland Susel,  Gernot Klein, Bohemia Carrera, Daniela Colombo, Jenny Meenen, Elizabeth Puente, Liliana Sepúlveda, Lucy Kremer, Hans Dieter Raack, Silvio Viancos, Evelyn Hammersley, Heidi Reinke, Otto Flindt, Marianne Flindt , Kathrein Holscher, Kunhild Holscher la orientadora, Sra. Mafalda Piccolis, Gudrun Eichhorn, Alexia Valck, Gesa Krutzfeldt y los auxiliares de ese tiempo: Marcos Delfino, Hermógenes Ahumnada, Juan Vásquez, Mario Ortega, Margarita Ramírez, María Valerio, Aida Valerio, Jorge Valerio, Humberto Cruz, Iván Vilches, Hugo Gálvez, Juan Alcorta, el maestro Fierro, carpintero, Mario Carvajal y Pedro Vargas. Si se me olvida alguien, por favor, piso disculpas.

¿Recuerda, en especial, algunos eventos que quisiera mencionar?

Por supuesto. La inauguración del edificio en El Salto, la emergencia química frente al colegio (tuvimos que evacuarlo), inundación del colegio después de un fuerte temporal, celebración de los 150 años del colegio, construcción de las salas provisorias y luego la construcción del Neubau.

Con nuestros queridos auxiliares de antaño.

¿Recuerda alguna anécdota?

Una broma que hicieron los alumnos fue conectar las campanillas del colegio, las cuales indicaban el horario de las clases, directo a la energía eléctrica. Éstas comenzaron a sonar y no se detenían. Me volví loco tratando de apagarlas. Al final se solucionó el problema y las desconectamos. En ese tiempo eran campanillas y no ding-dong como en la actualidad.

¿Alguna actividad que considere más importante?

Si bien es cierto, todas las actividades son importantes, las que más me gustan son 2: La primera es la Licenciatura de los cuartos medios. Es el final de una etapa en la cual despedimos a los alumnos, la mayoría desde el Spielgruppe, después de haber compartido una enorme cantidad de eventos, por supuesto, con algunos más que con otros. Los vemos crecer, los vemos aprender, los vemos en la alegría y en la tristeza, los vemos desarrollarse, en fin, los vemos pasar de «niñitos» a jóvenes adultos. La otra  actividad que me gusta es la Kermesse. Es un evento de reencuentro con aquellos que ya son exalumnos, con los que todavía son alumnos, con los apoderados, con los ex apoderados, con las personas  que trabajan en el colegio, con las autoridades del colegio, en general con toda la familia Colegio Alemán, pero de una forma diferente, ya no estamos trabajando, sino que estamos disfrutando.

¿Tiene algún recuerdo de la Sede Valparaíso?

Recuerdos de la Sede Valparaíso tengo muy pocos. Solamente estuve pocos días de enero y el mes de febrero porque después vino el terremoto de 1985. Después, con los años,  tuvimos algunos eventos de Licenciatura de los cuartos medios y otros eventos especiales. Fue bastante incómodo, porque teníamos que llevar de todo. Uno de los mayores eventos que tuvimos allá fue la celebración de los 150 años del Colegio Alemán.

Sabemos que Ud. colecciona con mucha pasión los Anuarios del Colegio. ¿Qué significan los anuarios para Ud.?

No los tengo todos, me faltan 3. Los Anuarios representan mis años de labor en el colegio, mi vida en él, en todas las sedes. Son 35 años de correr para todos lados, de subir  y bajar escalas (por lo menos 1 vez al día), de recorrer todo el colegio. Los anuarios son una prueba escrita de parte de todo lo que hice.

¿Qué es lo que más extraña debido a la pandemia?

Lo que más extraño son las llegadas temprano al colegio, normalmente 06.30 horas, el desayuno y luego preparar todo para empezar un nuevo y ajetreado día. Indudablemente, se echa de menos todo lo que sucede durante el día. También echo de menos los saludos de cumpleaños de los alumnos.

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