Felicitamos a la alumna Emilia Ramirez Guzman del 6ºB, quien obtuvo el Primer Lugar en su categoría de 5º y 6º Básico en el concurso de cuentos Baldomero Lillo, organizado por el Departamento de Lenguaje y Comunicación del colegio The Mackay School.
En tanto, la alumna Rita Gálvez Kapstein del 6ºA obtuvo la Mención Honrosa.
Junto con felicitar a ambas alumnas por su desempeño y creatividad, compartimos con ustedes el cuento de Rita Gálvez:
“Robasueños”
Allí estaba él, Patrick, sentado frente a su máquina de escribir, en su estudio. No le salían las ideas, después de su gran éxito “Robasueños”, los editores le habían pedido que escribiera otro libro. De repente, mirando una gran obra de Dalí, pensó: “Ojala pudiera soñar igual que Dalí, y convertir mis sueños en maravillosas historias, al igual que Dalí hacía con sus pinturas”; entonces fue cuando se le ocurrió: tal vez podría meterse en la mente de otra gente y robarle los sueños tal como en su libro. Esa noche no durmió pensando en su plan: inventaría una máquina que le permitiera estar conectado a una persona que estuviera soñando y meterse dentro del sueño.
Le llevó dos semanas planearlo todo e inventar la máquina, aunque pudiera estar conectado durante dos minutos al sueño de otra persona, el tiempo se multiplicaría por cien y él podría conseguir toda la información que quisiera. Decidió hacer una prueba con un mono, y pudo ver lo que soñaba un mono: nada. Los tres días siguientes pensó que su plan había fracasado, pero para estar seguro quiso probarlo en la mente de un humano, y así lo hizo… a la semana siguiente lo estaba probando en la mente de Marie, su mejor amiga, exponiéndose al riesgo de caer para siempre en el “Blanco”, un universo alterno donde no había nada. Por fin pudo entrar al sueño: estaba ambientado en el desierto y había muchos seres extraños de patas largas, caminando en fila, él sacó su libreta y empezó a anotar todos los detalles, estaba tan concentrado que no se dio cuenta de que una de las extrañas criaturas lo había pisado. Aquel fue su fin. Quedó muerto, tumbado sobre ese mar de arena.
A partir de ese momento él no recuerda nada, lo único que sé es que cuando lo vi tumbado en medio de la nada supe que no era la única atrapada en el “Blanco”, supe que Patrick también estaba ahí, como siempre desde que éramos niños, él había estado acompañándome.
Marie Jones