Siguiendo la tradición alemana de la época del Adviento, el 6 de diciembre nuestra Pre Básica celebró el tradicional “Nikolaustag” (Día de San Nicolás).
Los niños esperaron ansiosos la visita del “Nikolaus”, quien llegó vistiendo su tradicional manto de obispo y la gorra episcopal y llevaba un libro del cual leyó a los niños sobre cómo se han portado este año. La pregunta típica que hace “Nikolaus” a los niños es: “¿Se han portado bien?”
Posteriormente, cada curso le entregó un sobre grande que contenía todas las cartas con deseos para esta Navidad. A cambio, recibieron una bolsa con dulces que los niños compartieron de regreso en sus cursos.
Sobre la tradición del “Nikolaus”
La historia de San Nicolás se remonta al siglo IV, cuando Nicolás de Bari nació en Patara, actual Turquía. Desde pequeño, se caracterizó por ser generoso y, tras la muerte de sus padres, heredó una gran fortuna que repartió entre los más necesitados.
Nicolás fue consagrado obispo en Mira y la leyenda cuenta que distribuía regalos de casa en casa con su mitra sobre la cabeza y un báculo en la mano. Luego de su muerte, el 6 de diciembre del año 345, se le atribuyen varios milagros y se convirtió en un santo muy conocido.
En Alemania, los niños dejan la noche del 5 de diciembre (vísperas de San Nicolás) un zapato o bota cerca de la chimenea o puerta con una carta con sus deseos para la Navidad y algún pensamiento o poema. A cambio, el “Nikolaus” les deja nueces, golosinas, galletas o algún regalo.