El sábado 22 de octubre, un grupo de ex alumnos de la Generación 1962 se reunieron en el Ferienheim de Limache. Fue una muy especial ocasión, ya que este año cumplen ¡60 años de egresados!… ¡Larga vida a nuestros ex alumnos de mayor antigüedad, y nos alegra saber que se siguen reuniendo para conmemorar su generación, compartir y recordar!
A continuación, les presentamos algunas impresiones y testimonios de nuestros ex alumnos:
«Liebe Ehemalige, que bonita la reunión. Realmente viajamos al pasado. Que bonitos recuerdos y anécdotas. Disculpas por las fotos y reuniones con los que no asistieron y no resultaron. Gracias Verónica, mi brazo derecho.» (Germán Hoernig)
«Gracias a Germán y a Verónica y a todas y todos por un hermoso día lleno de alegría y hermosos recuerdos. Los amigos que han sido siempre cercanos y los que se redescubren desde los recuerdos juveniles forman una firme trama que nos sostiene y nos acoge. Haber estado en el mismo Colegio con Uds. es un regalo que no se acaba nunca.» (Cecilia Münnich)
«En realidad ayer fue un día muy especial….después de tantos años sin vernos, fue muy lindo encontrarnos nuevamente y en algunos casos “reconocernos”…. Gracias a nuestros súper organizadores y ojalá lo podamos repetir !!! También me sumo a las palabras de todas y todos las/los que me antecedieron. Especialmente los agradecimientos a Verónica y nuestro Gran Jefe y las reflexiones de Cecilia, que logran interpretar nos tan plenamente.» (Enrique Berroeta)
«En el camino de regreso a Santiago, me daban vueltas en la cabeza ideas parecidas y me preguntaba hasta qué punto esa energía positiva, casi mágica que nos acompañó ayer tiene que ver con esas herencias ancestrales medio tribales de la pertenencia a un grupo. Tal como ocurre –idealmente– en las familias, más allá de trayectorias, sueños e ideales a veces divergentes de sus integrantes, todos siguen siendo una familia. En nuestro caso sería algo parecido, algo intermedio entre lo que Goethe llamó Wahl-Verwandtschaften y la pertenencia a una «familia» nacida de una infancia y juventud compartidas. Sin embargo, todo eso Cecilia lo dijo mucho mejor y con certera concisión. Gracias, Cecilia, y gracias a todas y todos por el día de ayer.» (Irmtrud König)