El pasado viernes 26 de mayo se realizó el Concierto de Otoño de los alumnos que participaron de la Extraprogramática Cultural de Piano. En este concierto se presentaron niños y jóvenes nuevos desde los más pequeños hasta los que llevan más de cuatro semestres, para mostrar al público cómo logran avanzar en el estudio del instrumento.
No podemos olvidarnos de la importancia de la música en el desarrollo de cualquier niño; por eso nos parece interesante inculcarles desde pequeños el gusto por la música y enseñarles a tocar algún instrumento.
El piano es, sobre todo, una cuestión de placer y alegría, pero también es sinónimo de trabajo y esfuerzo. Es el tipo de actividad de tiempo libre que no se reduce al mero divertimento, sino también a una forma de cultivar la mente. Aprender a tocar el piano favorece el sentido de la disciplina, que esencial para el aprendizaje. Para llegar a aprender algo, hay que ser capaz de obligarse a uno mismo. Evidentemente, lo más importante es que el alumno aprenda a autoimponerse una disciplina de estudio (con ayuda de sus padres). Un niño que aprenda a tocar el piano desde pequeño habrá adquirido esta facultad, necesaria para el aprendizaje de cualquier otra ciencia o actividad. Es una de las razones fundamentales que explica que a los niños que estudian música les resulte más fácil aprender en el ámbito escolar.
Los múltiples beneficios a nivel físico, intelectual y también a veces nos centramos en la actividad deportiva con el fin de estimular el desarrollo físico de los niños, pero la música también reporta muchos beneficios en este sentido. Una de las principales ventajas de tocar el piano para los niños es que estimula la coordinación y las capacidades visuales y motoras.
A medio camino entre los beneficios físicos y los intelectuales, el piano fortalece las conexiones neuronales en el cerebro, promueve la capacidad de concentración, atención y fortalece la memoria. También se utiliza el piano para ayudar a los niños a relajarse, por lo que puede ser una buena opción para los niños más nerviosos.
La continuidad en el estudio del instrumento no es menor, ya que de alguna manera están trazando una continuidad pianística en un taller extraprogramático y esta instancia nos motiva a seguir forjando una pequeña escuela artística que se sostiene única y exclusivamente por el amor al piano y la constancia de los alumnos. Felicitamos a los padres y madres que día a día promueven y apoyan este camino.
Marta Carreño
Coordinadora Extraprogramática Cultural