Son nuestros héroes de la salud que están ayudando, investigando y luchando día a día en centros de estudio, laboratorios, clínicas y hospitales. Exalumnos de de diversas generaciones nos han hecho llegar sus testimonios desde sus diferentes áreas profesiones para dar cuenta de su labor y de sus reflexiones en esta época de pandemia.
¡Les agradecemos sinceramente a todos y todas por participar!
«La pandemia ha sido el tiempo más difícil, duro y cruel que me ha tocado vivir como médico pero también me ha enseñado una nueva forma de ver la vida y valorar lo que tenemos. Espero un mañana mejor.»
Dra. Anabel Bate Fliegel, Generación 1990
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«En estos meses de Pandemia me ha sorprendido gratísimamente la capacidad de entrega de todo el personal de salud, de reinvención de su actividad cotidiana a vivir en modo COVID… Esto parte por estudiar esta enfermedad, conocerla, respetarla. Esto implica: renunciar a ver a sus familiares, largas jornadas laborales, cambio en modalidad de turnos, tener que buscar una vivienda para disminuir riesgos cosa que no se visualiza muchas veces (arrendar algo y no volver a casa).
Dra. María Constanza Ullrich, médico anestesiólogo. Cursó la sede de Viña del Mar del DSV hasta 8° Básico (1974)
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«Creo que el aprendizaje que estamos ganando derivado de esta pandemia será enriquecedor para todos. Mi profesión es la cirugía y junto a todo el equipo de salud nos hemos adaptado y esforzado con los recursos que tenemos, para brindar una buena atención a quienes más lo requieren. ¡Un abrazo!»
Dra. Macarena Basso Moraga, Generación 2001
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«Para mi este tiempo de pandemia ha sido agotador física, mental y emocionalmente, pero como me gusta lo que hago intento seguir dando lo mejor de mi y ayudar en lo que se pueda en esta pandemia.»
Denise Piwonka Tapia, enfermera en el Hospital Carlos Van Buren. Generación 2009.
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«Soy médico anestesiólogo desde hace 5 años y actualmente estoy trabajando en Santiago, en una unidad de cuidados intensivos dedicada íntegramente a la atención de pacientes con COVID-19. Junio y Julio han sido meses de mucho trabajo, de mucho aprendizaje y, asimismo, muchas frustraciones. No ha sido fácil ver a tanto paciente, e incluso funcionarios, perder la batalla contra el coronavirus. A pesar de las dificultades, hemos consolidado un equipo de trabajo en base al respeto y la dedicación, buscando entregar el máximo de nosotros día a día.
Ignacio Sarmiento Goldberg, médico anestesiólogo. Generación 2002
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Una nueva realidad: Cómo se vive después del Coronavirus
«Dentro del área de la Biología, se le está dando la importancia necesaria a la investigación de las posibles soluciones y/o explicaciones del tema. Se incurre y se empieza a trabajar teóricamente con el Covid-19, de hecho ya fue integrado a parte de la materia semestral y dentro de cada rama de la biología se intenta crear una relación que nos ayude a comprender mejor el mecanismo del virus, incluso investigaciones en laboratorio del virus se nos informan y explican. Nuevos método de aprendizaje son implementados y así vamos, todos juntos, intentando descubrir paso por paso los nuevos caminos que se nos abren debido a esta crisis mundial, después de todo, luego de que se cierra una puerta siempre se abre otra. Creo que lo importante es tener conciencia de la situación que estamos viviendo y contribuir de la mejor manera posible, porque necesitamos la ayuda de todos para que esto pase a ser un hecho histórico del que vamos a aprender. Por último recordarle a todos los que están leyendo este texto que esta pandemia es algo pasajero y que en algún momento tendrá un final.»
Juliana Rivera, estudiante de Biología en Hamburgo, Alemania, becada por el Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD). Generación IB 2018.
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«Enfrentar esta pandemia ha sido un gran desafio, tanto en lo profesional como en lo personal, sin embargo, gracias a todo el equipo de salud hemos podido sacar la tarea adelante. Lo más difícil en estos tiempos ha sido el no poder visitar a la familia o amigos, por eso, esperemos que esto pase pronto para poder volver a abrazarnos.»
Nicolás Wolff, médico general en el Hospital de Villarrica. Generación 2011.
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«Desde IIº Medio ya tenía claro que quería estudiar Ingeniería Electrónica y que lo quería hacer en la Universidad Técnica Federico Santa María. Tuve la fortuna de pertenecer a un curso altamente cohesionado y prácticamente nos juntamos casi el curso completo una vez al año o más desde que egresamos. Siempre reforzado con reuniones mensuales de grupos más pequeños. Tengo los mejores recuerdos del colegio y aunque al egresar no quería saber mucho de volver, hoy no lo dudaría un segundo, obviamente la reducción de edad incluida. No solo son los recuerdos y nuestros profesores, sino que la calidad de la formación que me permitió cursar finalmente en la USM, la carrera de Ingeniería Electrónica. Por intereses y necesidad realicé posteriormente en la Universidad de Columbia (NY) un Master of Science in Computer Science y unos años más tarde un Executive MBA en la UAI. Soy padre de tres niños que aún van al colegio, pero ahora en la Deutsche Schule Santiago, por ser esta mi ciudad de residencia.
«En el primer proyecto estamos planeando el equipamiento que deberá tener este laboratorio para permitir que Chile pueda en un plazo no superior a 5 años, diseñar, desarrollar, armar y probar satélites de hasta 100kg de forma autónoma. Dado que al entregar un satélite a un “lanzador” no existe la posibilidad de recuperarlo (post lanzamiento) para hacer correcciones y mejoras, este laboratorio deberá permitir que se prueben los sistemas que le permitan “saber” cuál es su posición y orientación, realizar maniobras de corrección de órbita y orientación, funcionar en el vacío con cambios rápidos y extremos de temperatura, garantizar la disponibilidad de energía eléctrica, poder comunicarse con las estaciones terrestres, controlar sus sensores remotos y soportar los regímenes de aceleración/vibración asociados a un lanzamiento. En el segundo proyecto ya nos encontramos en las pruebas con pacientes humanos Cvid-19 que están intubados y completamente sedados, para que el equipo controle completamente su ritmo respiratorio. Esto con el fin de garantizar la debida oxigenación de un pulmón severamente comprometido. En este proyecto me ha tocado ser parte del equipo que diseña y aborda los problemas y dificultades del proceso de diseño, desarrollo y prueba del equipo. Mi foco ha estado centrado en el diseño de las válvulas que permiten controlar el flujo y presión del aire, que se suministra al paciente y que este retorna, para no exceder los límites definidos por el médico tratante. Está válvula funciona en base a un sistema mecánico controlado por un motor, que deforma y aplasta un tubo elástico de silicona, de forma de modificar su sección, abarcando desde completamente cerrado hasta completamente abierto. Está válvula es controlada por un microprocesador.»
Thomas Magdahl, Ingeniero Electrónico, Master of Science in Computer Science (Columbia University), Executive MBA (UNiversidad Adolfo Ibáñez). Generación 1980.
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«Estudié psicología y trabajo actualmente en el área de recursos humanos en una empresa de ingeniería. De mis principales funciones durante la pandemia ha sido la elaboración y presentación de pequeños workshops referentes a salud mental, estrés y bienestar en general. Dada la pandemia que estamos viviendo, hay que recordar que cada uno tiene su medio para adaptarse y lidiar con la situación, lo que puede funcionarle a uno, puede no funcionar para tu amigo(a), pareja o hijos(as).
Eileen Heavey Sharman, psicóloga. Generación 2007.
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«Corona Virus, persönliche Beobachtungen.
Luis Guarda, Médico jubilado. Generación 1964
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Mi experiencia en el período de pandemia.
Jan Karlsruher, médico otorrinolaringólogo. Generación 1986
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«Trabajo como matrona en la Universitätsmedizin Mainz, el hospital clínico de la ciudad, en la sala de partos.
Carolina Espinoza, enfermera matrona. Generación 1993.
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«Soy psicóloga infantil de profesión y mi trabajo durante esta pandemia ha estado enfocado principalmente en el acompañar a niños, niñas y sus familias a adaptarse a las nuevas rutinas y dinámicas que han surgido en su diario vivir dado el confinamiento. Esto principalmente a través del fortalecimiento de recursos para generar bienestar y vínculos sanos. La salud mental de nuestros pequeños es trabajo de los adultos, por eso los invito a alentarlos y destacar su gran esfuerzo y paciencia al tener que mantenerse en sus casas, sin poder divertirse al aire libre ni compartir con amigos.»
Javiera Egaña, psicóloga. Generación 2002 |
«En tiempos difíciles como los de hoy, es muy importante cuidar la salud física pero por sobre todo la salud mental. Tener presente que si nos sentimos desanimados o tristes ¡no estás solo! Y es importante apoyarse en algún ser querido y conversarlo. Compartir lo que nos pasa para sentirnos aliviados. ¿Un consejito para esos momentos? Buscar actividades que distraigan, entretengan y les permitan aprender cosas nuevas. Todo eso es un aporte a nuestro estado anímico»
Carolina Suez Tumani, psicóloga. Generación 2002