Como país vivimos momentos complejos. Nuestra rutina se ha visto alterada por esta pandemia que nos afecta a todos. Los entendidos no dan luces claras de cuándo esta situación vaya a cambiar; no obstante, debemos seguir cumpliendo con nuestro compromiso social de quedarnos en casa para cuidar no solo de nuestro círculo familiar, sino, también de los otros.
Para que la convivencia familiar vaya bien, los expertos sugieren ponerse de acuerdo en normas simples, como darse el tiempo para conversar sobre temas de la contingencia, dar respuestas a las dudas de los hijos, determinar una dinámica de trabajo amigable y que permita llegar a logro de objetivos en tiempos de trabajo sin sobre exigirse.
Otro elemento clave en este nuevo paradigma es el uso de la tecnología y los dispositivos móviles o fijos, ya que en estos tiempos su uso se verá incrementado para el trabajo académico y para los tiempos de ocio. Si bien estas herramientas digitales son fundamentales para que los estudiantes sigan aprendiendo en casa, ahora tendrán más tiempo libre, lo que los puede llevar a un uso inadecuado de las tecnologías.
Como institución no solo estamos preocupados de los avances curriculares de los alumnos, sino también de cómo están viviendo junto a sus familias esta etapa. Creemos que un buen clima familiar puede ayudar mucho a calmar la ansiedad.
En nuestra campaña institucional “Vamos por un buen trato” queremos hacer las siguientes recomendaciones respecto al uso de los dispositivos celulares.