Ex alumnos en Chile y el mundo: Carolina Yáñez, generación 2006, bióloga marina

Fundación Piensa la eligió como «Jóven Líder 2021», y es porque Carolina representa el talento, las habilidades comunicativas y el espíritu creativo que le ayudan en su gran causa de vida: apreciar la naturaleza y enseñar a niños y no tan niños a proteger el medioambiente.

¿Por qué decidiste estudiar Biología Marina?

Siempre me ha gustado estar al aire libre y recuerdo que mi primo Gianfranco mencionó Biología Marina una vez, él estudió acuicultura. Yo estaba en segundo medio, me parece, cuando lo escuché nombrar esa carrera. De pequeña sabía que quería dedicarme a algo que involucre animales y naturaleza y solo sabía de veterinaria, pero viendo documentales y al gran y único David Attemborough, soñaba con viajar por el mundo descubriéndolo todo. En un momento estaba muy entusiasmada con el teatro, me fascina, pero Santiago no es lo mío y opté por la carrera que me llevase lo más lejos de la capital. Mi única opción fue Biología Marina y quedé 40/40 en la Universidad de Valparaíso. última, como mi apellido en la lista del cole jajajaj. Ahora claro, en ese momento veía e imaginaba a bio marina como solo nadar con orcas y estar en el océano. En ese momento no dimensionaba la versatilidad de esta increíble carrera.

¿Tu paso por el colegio te ha marcado de alguna manera en tu opción de carrera?

En la opción yo creo que nada, pero es verdad que sí me sentí preparada para la Universidad. En el colegio los trabajos y proyectos fueron intensos, fomentaban el trabajo en grupo y el pensamiento crítico. Eso no se ve en el momento, es algo que decanto ahora. Además, el cole siempre te ha preparado como para el mundo no solo Chile y mi papá también me ha impulsado a viajar, así que para mi eso era algo natural en la U. Nunca pensé que solo iba a vivir y trabajar en Chile o en la región de Valparaíso, siempre ha sido el mundo el campo laboral. El colegio te da una visión más amplia de todo y los profes siempre estuvieron dispuestos a ayudar. Además creo que la creatividad es algo que destaca bastante, en las asignaturas individuales, pero también en el proyecto humanidades. Desconozco si se sigue realizando, pero creo que ese proyecto, personalmente, me preparó de una excelente manera para enfrentarme a la Universidad. Hasta me atrevo a decir que pasé más veces de largo en el colegio que en la U. 

Los primeros acuarios (2009)

¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?- ¿Cómo es el campo laboral de la Biología Marina? ¿Se ha ampliado en estos últimos años?

La versatilidad de la Biología Marina es impresionante. Por supuesto que está la parte de la ciencia, la academia, la investigación pura que termina con una publicación científica. Una persona que estudia biología marina puede dedicarse a la ciencia, educación, turismo, en una empresa pública o privada. El espectro es tan amplio que no puede ser resumido en estas líneas. Basta solo con pensar en la magnitud del océano, ahí está el campo laboral. Pero para entusiasmar más a los lectores quisiera motivarles en ser guardaparques de la gran barrera de coral en Australia, o investigando nuevas especies en la Antártida. En mi caso particular me desenvuelvo en diferentes tipos de proyectos relacionados a educación ambiental, divulgación y en otro ámbito completamente diferente, al turismo de intereses especiales. Particularmente yo soy guía de observación de aves para la empresa BirdsChile.

¿Cómo fue que te inclinaste por el área de la educación ambiental? – ¿Nos puedes contar acerca de tu participación de OBC Chinchimén?

Comencé la carrera el 2007, sinceramente al principio me desmotivé un poco, ya que los primeros ramos son más bien para nivelar y era como un quinto medio. Hoy en día la malla ha cambiado bastante y está mucho mejor. En el verano del 2008 conocí en Maitencillo una organización llamada Chinchimén e inmediatamente me ofrecí como voluntaria para todo lo que necesitaran. En ese momento la Chinchimén realizaba varias actividades de conservación en el borde costero de Maitencillo. No me llamaron hasta mayo de ese año para participar como voluntaria de un levantamiento de línea base en los Acantilados de Quirilluca y el humedal de Campiche. Básicamente tuve que ir una vez al mes a contar lagartijas en estos lugares jajajaj muy resumidamente. Pero aquí se me abrió la mente. Conocí personas extremadamente motivadas de diferentes carreras y me empapé del entusiasmo y las ganas de hacer cosas diferentes, entonces me volví a motivar con la carrera. El voluntariado terminó y conocí mis capacidades, fue todo un autodescubrimiento, por lo que se propuso la idea de realizar acuarios educativos en le verano para mostrarles a los veraneantes las maravillas de las costas y que las cuiden y protejan. En ese momento no dimensioné que era el principio de todo. Actualmente llevamos más de 10 años realizando esta actividad durante el verano en donde montamos acuarios, hacemos charlas y paseos para los visitantes. Aquí es donde se mezcla mi entusiasmo por el teatro, mi pasión por la naturaleza y descubro mi amor por enseñar. Todo converge de una manera muy bonita y especial. No soy una persona tímida y me parece muy divertido hablar con extraños, por lo que chinchimén solo me mostró esto más notoriamente y me entregó la información que debía decir. Con los años he trabajado en muchos proyectos educativos, de los cuales me llaman por las mismas características. Por mi actitud extrovertida y con el tiempo ya no fueron solo los seres ocultos del ecosistema marino, sino que ahora es todo. Los humedales, el bosque, las aves, la cultura, todo se va mezclando en un relato que busca incentivas a las personas a tener actitudes más amigables con nuestro patrimonio natural.

Organización Chinchimén (Maitencillo), 2017
Organización Chinchimén
Organización Chinchimén

¿La serie «Pajareando Aprendo» ha ganado un fondo del CNTV y en marzo se emitirán los 14 capítulos en el canal La Red Televisión. ¿Cómo se gestó este proyecto y continuará más adelante?

Pajareando Aprendo nace el 2014 con un Explora Conicyt siendo una capacitación docente para 43 profesores y profesoras de la región. En YouTube están los cuatro capítulos originales del proyecto. En base a esto se dispara mi entusiasmo y ganas por comunicar de manera audiovisual. Entonces comienza este viaje de lanzar una versión para la televisión. La idea fue mutando muchas veces y el proyecto que está en YouTube no se parece en nada a la serie que está por estrenarse en La Red. Postulamos 3 veces al CNTV (consejo nacional de la televisión) y el 2019 nos informan que nuestro proyecto fue seleccionado. Como si me hubiese ganado un Oscar me puse a llorar de la emoción de que este proyecto por fin iba a poder realizarse. El proyecto trata de 14 capítulos de 14 minutos cada uno y de las aventuras de Carito y Darwin buscando aves en diferentes rincones de Chile. Nuestro público objetivo son peques de 5 años, pero está pensado para toda la familia. Es una serie liviana y entretenida llena de colores, risas y personajes únicos.

Trailer Pajareando Aprendo – Pronto por el canal Red TV

En diciembre pasado se te otorgó el «Premio Jóvenes Líderes 2021» de la Fundación Piensa. ¿Cómo recibes este reconocimiento?

Ufff esto fue muy irreal. Una compañera del Magíster me postuló y me dice «atenta que te van a llamar de Fundación Piensa si es que pasas la primera etapa» yo no sabía de qué estaba hablando y efectivamente me llamaron a una entrevista. Todo fue muy irreal la verdad, había un jurado de personas, muchas cámaras y luces y empezaron a hacerme preguntas personales, que era lo que me motivaba y de que trataba pajareando aprendo. jajaja me da risa, ya que al final de la reunión me dicen «se nota que te sientes muy cómoda enfrente de las cámaras» lo cual es 100% real. Al parecer les pareció bien mis respuestas, ya que un par de semanas me vuelven a llamar para hacer un video corto de mi persona y otras cosas más y me informan que fui seleccionada como Joven Líder 2021 en la categoría de ciencias. Lo que me llena el corazón de todo esto es básicamente que el esfuerzo y cariño que le pone uno a todas las cosas educativas sea reconocido. básicamente es una palmada en la espalda que dice «vas bien, sigue así». Por lo que me da más impulso para seguir haciendo proyectos de este tipo.

¿Cuál sería tu mensaje para los alumnos de Enseñanza Media que quieren estudiar ciencias?

Creo que un error es pensar que uno estudia una carrera y está listo. Y tampoco me refiero a llenarse de posgrados. Yo soy docente en la Universidad de Valparaíso para la carrera de Biología Marina y en lo que más incentivo a mis estudiantes es en hacer voluntariados. Hay muchísimos tipos de voluntariados que te entregan experiencias de vida, no es obligación hacer algo solo relacionado a lo que uno está estudiando. Esto te lleva al límite, a incomodarte, a dormir en la misma pieza con personas desconocidas, pero que tienen convicciones parecidas a las tuyas con distintas realidades de vida. Eso es increíblemente enriquecedor, un verdadero reality. Cada una de estas experiencias te va formando y sacando todo lo bueno y malo de uno. Es más, yo acabo de llegar de un voluntariado ahora en Argentina, estuve todo este mes de febrero 2022 en el Parque Nacional Iberá en el proyecto de reintroducción de Guacamayo rojo de Rewilding Argentina. En mi mente era una cosa y la realidad fue otra, desde el 1 de febrero hasta el 26 los incendios no pararon de azotarnos. Fue intenso, irreal, doloroso y la impotencia nos sobrepasaba en muchas oportunidades. Pero también hubo muchos momentos increíbles, risas, trabajo en equipo y nuevamente fui llevaba al límite para conocerme un poco más. Futuros y futuras colegas, hagan voluntariados, cuidando canguros en Australia, con las tortugas marinas en Karumbé en Uruguay, con los centros de rehabilitación de fauna en Chile, pero hagan algo. Nadie lo va a hacer por ustedes, ustedes mismos son su primer obstáculo a vencer, no importa lo que piensen los demás o el qué dirán. Hagan lo que sientan, pero hagan algo.

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Agradecemos a Carolina Yáñez por concedernos esta entrevista.

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